declarado en el 2010 “BIEN PATRIMONIAL DE MALDONADO” siendo el primero en la aplicación de la nueva normativa departamental.
"Un Museo que produce harina"
Así fue denominado por uno de los visitantes a los que, con orgullo, hemos mostrado nuestro Molino.
Cerros y valles que se vuelcan sobre la costa han hecho de esta región, junto con los inmigrantes que a ella llegaron, tierra de canteras, caleras y molinos a la vera de los numerosos cursos de agua que se disputan el paisaje con las viejas piedras.
Antiguas máquinas de madera y metal funcionando |
Así hoy encontramos las ruinas de tahonas y molinos de agua, perdidas a las veras de las cañadas y vallecitos, en medio del monte nativo que ha ido reconquistando sus espacios. Vivieron y se agotaron en el transcurrir de los 250 años de historia de la colonia y del país que nacía y desarrollaba nuevas y mas eficientes modalidades de producción.
Ductos y desvíos en la sala de molienda |
Dentro de estas historias, la de los molinos y molineros tienen el particular componente del lazo afectivo que ha unido la vida del molino a la familia molinera. Nacidos como emprendimiento primordialmente familiar, extienden este vínculo de los pequeños molinos a los trabajadores.
"Máquina original de la molienda" |
Los molineros han sido entrañablemente queridos.
Este es el caso de nuestro molino, donde este valor, agregado a lo patrimonial supera al meramente económico. Es parte importante en la historia de nuestra comunidad.
Detalle de las poleas y comando |
Don José Montanelli y su esposa, Ernesta Cressi, llegados de Italia, se afincan en el recién legitimado pueblo de Pan de Azúcar en la década de 1880.
La colonia canaria produce buen y abundante trigo que se procesa en los molinos de agua y tahonas existentes.
Polea de metal y la madera del entrepiso de la sala de molienda |
José Montanelli sueña con un gran molino sobre las márgenes del arroyo Pan de Azúcar, el mas caudaloso de la región. Solicita y se le otorga el “uso del agua”en 1884 . Solicitud similar hacía el vecino de la otra orilla del arroyo, de apellido Goicoechea.
José Montanelli construye su molino y de acuerdo a lo consignado por el teniente Bernárdez en su diario “25 Días de campo”, ya está en producción en 1886. El joven Teniente 2º Manuel P. Bernández llega con una promoción del Colegio Militar, acampando al sur del poblado.
Grandes vigas de madera sostienen el entrepiso y las maquinarias |
En una visita de reconocimiento se presenta en el molino de Montanelli el 27 de diciembre de 1886.
Con los apuntes de su diario, al año siguiente publica un libro que titula “25 Días de Campo”, (se reeditó con el Nº 17 en la colección de Clásicos Uruguayos –Biblioteca Artigas - 1955).
Placa de identificación de una máquina |
Vista de una tolva de madera y ductos distribución |
Recorrí con gusto el establecimiento que es uno de los buenos en su género que el país posee y de los que algunos más necesita para explotar en su mejora y provecho, los naturales veneros de riqueza que, vírgenes y por lo tanto estériles, aguardan que la mano del hombre les dé adecuado y provechoso empleo.
Zaranda vibratoria - la excéntrica que genera el movimiento es de madera (ver cono de la fig.) |
Sala de molienda - se ven las cerchas del techo original y los elevadores |
Es en esa oportunidad que el Teniente Bernández conoce a la hija del molinero, Matilde, a quien menciona como “la Blanca Niña”.
El molino a través del tiempo sufrió pequeñas modificaciones en su funcionamiento para adaptarse a los requerimientos de modernización, pero su corazón ha conservado los materiales primigenios con que fue montado.
Máquina de la molienda de madera y metal |
Este criterio de modernización ha hecho perder parte del aspecto externo original, pero interiormente guarda las estructuras de madera; silos, elevadores, sinfines, zarandas, entrepisos y vigas y los sistemas de poleas y cintas.
Estructura, cerchas, elevadores de cangilones y poleas |
Parte de esos entrepisos y vigas han sido construidos a partir de partes recuperadas de los navíos encallados en nuestras costas; así podemos observar vigas hechas con mástiles y costillas, donde aún se pueden apreciar los cuadrados clavos de bronce, único material resistente a la salinidad del agua del océano en la época.
"Poleas de madera y correas de cuero" |
El canal que permitía la entrada del agua desde el arroyo al compartimiento de la rueda hidráulica y posteriormente a la turbina, construido en piedra, está en perfecto estado, si se le libera de la colonización vegetal.
La rueda de cangilones fue sustituida por una turbina reforzada por un motor de combustión entre los años 1922 y 1934, cuando el molino fue comprado por José Pereyra y Santiago Cordone.
Extractor y filtro, con carcaza de madera |
En 1943 pasa a manos de los hermanos Schiavonne, hasta el año 1984 en que deja de funcionar por razones económicas.
En 1950 se refuerza la turbina con la electrificación del molino, y se modifica la fachada y agrega un “sector administrativo” a la nueva construcción.
Norias (elevadores) de cangilones |
Desde sus inicios este molino obtuvo galardones importantes por la calidad de la harina que ha producido: Medalla de la República Francesa en 1889 (bajo relieve con el nombre de José Montanelli) en la Exposición Universal de París.
Tolva de madera y cadena de sinfín extractor y admisión de carga |
Fue en esta oportunidad que se inauguró la Tour Eiffel y los ferrocarriles Decouville recorrieron los Campos Elíseos por primera vez, promocionando sus productos para Sudamérica y Asia. Otra medalla a José Montanelli fue otorgada en la Worlds Columbian Exposition, realizada en conmemoración de los 400 años del descubrimiento de América.
Eje principal de movimiento de la maquinaria |
En 1895 recibe una premiación en la 3ª Exposición Nacional de Ganadería y Agricultura de la Asociación Rural del Uruguay.
En 1910 es premiado en la Exposición Internacional Universal de Bruselas.
El último Trofeo Internacional A la calidad de la Harina fue obtenido por el Molino Schiavonne en 1981 en EEUU
Todas estas medallas están en posesión de sus herederos
Asfixiado por los problemas económicos generados por los costos en el traslado de insumos y productos y los elevados costos financieros este molino dejó de funcionar en 1984.
Vista del área de oficinas administrativas |
El Banco República pasa a ser su propietario y lo vende por una suma aproximada a los 70 mil dólares a sus actuales propietarios quienes se lo arriendan a la familia Castrillón.
Con la colaboración de dos viejos molineros, Don Julio Macri y Don Julián Bautel, esta familia realiza el milagro de que nuestro molino se ponga en producción.
Vista actual de la zona de carga |
Es el único molino de su tipo que está aún VIVO; todos los otros del mismo tipo existentes en nuestro país han sido devorados por el fuego y hoy solo se puede hablar de su historia y mostrar sus ruinas.
Pan de Azúcar lo tiene todo y a su historia le agrega el trágico fin encontrado por Don Julio Macri en el molino que quería ver funcionando nuevamente antes de morir.
Esta es solo una parte de la rica historia del molino, analizándola veo que la viví en tres etapas ;
una - cuándo fui por primera vez con mi querida Escuela Nº 6, que alegría fue entrar a una fábrica y ver todo aquello que era nuevo para mi, ahí vi un molino misterioso...
dos - ya mayorcito fui con el liceo, fue un paseo con muchas risas, como todo en aquella época, no me acuerdo de nada, vi un molino ? ...
tres - en la visita realizada en abril de 2011, ya bastante mayor, vi otro molino, vi "Un museo que produce harina".
Como mi caso, debe de haber muchos otros que trabajaron en fábricas modernas de última generación, con todo en acero inoxidable en lugar de la madera, ejes de cromo en lugar del hierro, con cojinetes de desplazamiento oscilantes y rulemanes blindados en lugar de casquillos de bronce, poleas y correas múltiples en "v" en lugar de las planas, realmente cuesta creer que esté funcionando y con un nivel de ruido muy bajo, dos personas pueden conversar sin ningún problema (la OMS dice que si a un metro no se puede escuchar una voz, el ruido es muy peligroso y hay que usar protección auditiva).
Realmente es maravilloso estar en el lugar y verlo funcionar.
Esta es solo una parte de la rica historia del molino, analizándola veo que la viví en tres etapas ;
una - cuándo fui por primera vez con mi querida Escuela Nº 6, que alegría fue entrar a una fábrica y ver todo aquello que era nuevo para mi, ahí vi un molino misterioso...
dos - ya mayorcito fui con el liceo, fue un paseo con muchas risas, como todo en aquella época, no me acuerdo de nada, vi un molino ? ...
tres - en la visita realizada en abril de 2011, ya bastante mayor, vi otro molino, vi "Un museo que produce harina".
Como mi caso, debe de haber muchos otros que trabajaron en fábricas modernas de última generación, con todo en acero inoxidable en lugar de la madera, ejes de cromo en lugar del hierro, con cojinetes de desplazamiento oscilantes y rulemanes blindados en lugar de casquillos de bronce, poleas y correas múltiples en "v" en lugar de las planas, realmente cuesta creer que esté funcionando y con un nivel de ruido muy bajo, dos personas pueden conversar sin ningún problema (la OMS dice que si a un metro no se puede escuchar una voz, el ruido es muy peligroso y hay que usar protección auditiva).
Realmente es maravilloso estar en el lugar y verlo funcionar.
Fuentes;
Guía de - Asociación de Amigos del Patrimonio de Pan de Azúcar
Fotos
Propias - ( tomadas con una Pentax Optio X )